Salud mental y maternidad

Hay estudios que acreditan que aproximadamente un 40% de las mujeres que están iniciando el proceso de maternidad, es decir, que están embarazadas o en posparto, presentan síntomas de depresión. Esto además de afectar al propio proceso de maternidad, incide también en el desarrollo de sus bebés.

Aunque la cifra resulte alarmante, lo cierto es que es normal y tiene su explicación: el embarazo y el posparto, además de ser una de las etapas vitales de la mujer, es también un periodo que viene acompañado de mucha incertidumbre, y de muchos cambios fisiológicos inherentes e imposibles de controlar. Es razonable por tanto que, a lo largo de toda la matrescencia, haya períodos donde la madre refiera síntomas de depresión (dificultad para concentrarse, ansiedad, dolores corporales, sensación de vacío…), pero no necesariamente que presente un cuadro depresivo.

En el podcast de Dana Maternidad y Matrescencia, conversamos con la psicóloga Carmen Hernández, y le preguntamos cómo la madre puede detectar que debe pedir ayuda a un especialista en salud mental perinatal:

Cuando sentimos que las preocupaciones nos impiden dormir, concentrarnos en actividades diarias, o nuestro cuerpo las somatiza físicamente, es el momento de acercarnos a un especialista en salud mental perinatal.

El mensaje importante es que todo esto es normal, y que pueden pedir ayuda sin sentirse estigmatizadas… Si la madre tiene una pérdida de sangre durante el embarazo, inmediatamente acude al especialista; pero si está triste, ansiosa, o se siente perdida, se calla y aguanta.

Carmen nos habla también sobre dos claves para que las madres generen sus propios recursos y puedan así gestionar el embarazo y el posparto desde la autoeficacia: información y autocuidado.

Según Carmen, conocer todo el proceso, tener las respuestas a tantos porqués, y contextualizar aquello que como persona no puedes controlar en la transformación hacia la maternidad, ofrece mucha tranquilidad y equilibrio a la madre, además de empoderamiento sobre su propio camino de matrescencia.

Por otro lado, el autocuidado conecta a la madre con el presente aliviando enormemente la ansiedad de la incertidumbre; con prácticas tan sencillas como la respiración consciente, sesiones de mindfulness, o compartir su experiencia maternal con la tribu, es más que suficiente para que la madre experimente un gran bienestar, y detecte si se sentiría mejor con un acompañamiento especializado en salud mental.

Para Carmen es esencial que la sociedad supere de una vez por todas la brecha de la salud mental, muy especialmente en la etapa perinatal, ya que esto dará vía libre a la madre para vivir con presencia y plenitud la matrescencia, aceptando y adaptándose a los cambios, y sobre todo, dejándose acompañar por especialistas y grupos de apoyo sin tabúes ni miedo al juicio social.

Te invitamos a que nos acompañes en esta interesante conversación con la psicóloga Carmen Hernández, y descubras toda la investigación que hay detrás de la matrescencia, en nuestro podcast La ciencia de la maternidad.

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